La felicidad puede estar en cualquier sitio... también Debajo de un Botón

Ahí estamos, en la feria de Loeches. Sonriendo porque somos así, no porque se nos diera bien, porque... vaya tela. Pero tela. Y mira que a nosotras nos gusta la tela, pero esta no había quien la cortara...

Tres días, con sus mañanas, sus tardes y parte de sus noches, sin parar de hablar. Entre nosotras, claro, porque público, lo que se dice público, tuvimos poco. Fue una de estas ferias sin apenas gente, con muchos tiempos muertos. Pero muchos. Y eso también tiene un lado positivo, no vayáis a pensar...

Lo bueno de una feria sin gente (lo único bueno) es que puedes conocer mejor a tus vecinos de stand. Compartíamos sombra con Carmen y Marisa, de Entre2dedos, que han revolucionado el ganchillo como podréis ver en su blog (http://entre2dedos.blogspot.com.es/) y compartíamos azúcar y risas con nuestros vecinos de al lado, Ángel y Sarai, que hacían un algodón de azúcar grande, grande y para chuparse los dedos. Pili y Raquel (Pili y Mili) son expertas en compaginar la alegría con la venta de sus piezas en plata elaboradas a mano, y María e Ismael hacen que el tiempo pase más rápido a base de juegos malabares...

Así que, no hay feria mala. Y no la hay porque lo que hacemos nos gusta y nos hace un poquito más felices. De ahí nuestro lema: la felicidad pueda estar en cualquier sitio... también Debajo de un Botón.